Ser mentor me ha permitido acceder a la mejor fuente que existe de conocimiento: los errores, tanto los míos como los de muchos equipos de emprendedores. Hoy compartiré los que aparecen una y otra vez. primero y más importante es la falta de claridad en la propuesta de valor,normalmente las ideas son chispazos intensos en los cuales arden los emprendedores, Luego a la hora de crear con esa idea un modelo básico de negocio que funcione la complejidad cambia.

Este error genera equipos de emprendedores que gastan recursos y tiempo sin tener claro el lugar adonde se dirigen, normalmente cuando converso con estos ellos terminó descubriendo, que cada uno de los miembros del mismo tenían una idea distinta de lo que estaban haciendo.
Otro de lo errores comunes consiste en confundir un plan de negocio con un modelo de negocio.

El modelo de negocio debe ser realizado primero, yo personalmente uso el “business canvas” que me parece de una claridad meridiana, una vez se define el mismo se pueden crear los modelos financieros o de cualquier otro tipo.

El gastar todo el presupuesto en software es otro error que veo repetirse constantemente, la mayoría de los emprendimientos de hoy tienen algún componente de tipo tecnológico y normalmente los emprendedores subestiman la complejidad o los costos de los mismos.

Escoger mal el personal inicial también es una falla común, los emprendedores tienden a pensar que pueden hacer todo ellos mismos y cuando ven que no, contratan asistentes más que colaboradores, sin darse cuenta que es el recurso humano el que hace o no posible que el proyecto funcione.
Emprender es un proceso de etapas y querer saltarselas también genera problemas, la parte de planificación inicial es crucial, es en ese momento cuando se pueden hacer “laboratorios” y “pruebas de usuario” de los conceptos que se quiera crear.

La otra etapa clara es la llegada de nuevos inversionistas, normalmente los emprendedores no son organizados con sus documentos, no crean archivo histórico y no generar contratos que sustenten lo que han hecho, así que cuando llega el momento que terceros entren al juego, es muy difícil justificar el trabajo realizado y los valores propuestos.
El que no aprende de sus errores está condenado a repetirlos, yo mismo he cometido muchos de los arriba mencionados, espero que les sirvan de referencia.

 

Pedro Colmenares